Cuando más seguridad tienes de tu anclaje, seguramente en ese momento, descubras la inestabilidad de la superficie donde creiste apoyarte. Como un par de botes frente a la playa. ¿Quién sabe el tiempo que estaremos aquí? No debes preocuparte, lo importante no es lo que queda por venir, sino lo que ha de quedar. Soy consciente de que solo puedo elegir el rumbo. Mi rumbo será mi destino.
1 comentario:
como dijo aquella sabia gitana:
NAIDE LO SABE!!!
bienvenido a la blogsfera pequeño!
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