Me viene a la memoria la capacidad organizativa y de reacción que nuestro pueblo mostró en la catástrofe del Prestige. Frente a un gobierno incapaz de reaccionar el pueblo con sus propias manos y con su propio esfuerzo limpió lo que la codicia capitalista ensució impunemente. Aquellos hechos no se olvidarán nunca, y espero que no caiga en saco roto las ilusiones de esta nueva expresión de indignación de nuestro pueblo.
Aquí tenéis el enlace del manifiesto: ¡Democracia Real Ya!